Juan Mangas, Alberto Sánchez, Pablo Cayado, Xurde Menéndez y María Toyos
A pesar de que la ciencia y la igualdad de género son un pilar fundamental para el desarrollo sostenible, la verdad es que menos del 30% de investigadores científicos en el mundo son mujeres. Con motivo del Día de la mujer y la niña en ciencia 2022 este 11 de febrero, por parte de la asociación Villaviciosa ConCiencia ponemos en valor la trayectoria de algunas de las mujeres científicas exitosas que han sentado precedente en sus respectivos campos de investigación. En este artículo destacamos la trayectoria de i) Eunice Newton Foote, la primera mujer en teorizar sobre el efecto invernadero; ii) Margarita Salas, una bioquímica pionera en España; iii) Las cuatro únicas mujeres que han sido galardonadas con el premio Nobel de Física, Marie Curie, Maria Goeppert-Mayer, Donna Strickland y Angrea Ghez; iv) Mareta Nelle West, la primera astrogeóloga; y v) Frances H. Arnold, premio Nobel de Química en 2018. Citando a Frances H. Arnold “La ciencia es muy divertida para dejarla solo a los hombres”.
1.Eunice Foote, primera persona en teorizar sobre el efecto invernadero

Eunice Newton Foote fue una científica Americana cuyo trabajo había sido borrado de la historia y ha sido redescubierto en el año 2010. Eunice Foote fue la primera persona en demostrar a través de sus experimentos que, grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) y vapor de agua en la atmósfera, podrían aumentar la temperatura de nuestro planeta Tierra, es decir, lo que ahora entendemos como las bases del efecto invernadero. Sus experimentos y su trabajo fue publicado en 1856, tres años antes de que John Tyndall hiciese la misma sugerencia y se llevase la fama de ser el primer científico que predijo los impacto que provocarían en el clima pequeños cambios en la composición atmosférica.
Eunice Foote nació en el seno de una familia humilde, con el objetivo de que recibiera educación científica, sus padres la enviaron al Troy Female Seminay, donde aprendió química y biología con un enfoque experimental, además tomó clases extra en el cercano Men’s Science College. Foote publicó solo dos papers, uno en 1857 y otro 1857, siendo los dos únicos trabajos en física publicados por una mujer en Estados Unidos hasta 1889.
En 1850, Foote introdujo diferentes gases (hidrogeno, CO2 y aire común) en recipientes cerrados con un termómetro con el fin de poder medir la temperatura en el interior. A continuación, estos recipientes fueron expuestos a la luz solar para observar las variaciones en la temperatura. De este modo, Foote descubrió que no todos los gases se calientan de la misma forma, siendo el CO2 el que parecía que absorbía más calor. La segunda observación realizada fue que la humedad es un factor crucial para el calentamiento (a más humedad, más calor absorbido). Su primer trabajo titulado: Circumstances affecting the heat of the sun’sray, “Circunstancias que afectan al calor de los rayos solares”, fue presentado en Agosto de 1856 en la conferencia de la American Association for the Advancement of Science (AAAS). Su trabajo fue presentado en dicha conferencia por Joseph Henry, debido a que en aquella época a las mujeres no se les permitía presentar trabajos en eventos científicos. Los descubrimientos de Foote se adelantaron a los estudios del momento, pero fueron relegados a un segundo plano, ya que solo fueron publicados en una breve página y media en la revista American Journal of Art and Science, y luego permanecieron en el olvido por más de 200 años. Por lo tanto, este post es nuestra forma de ensalzar la figura de Foote y darle el lugar que le corresponde en la historia de la ciencia.
Para una información más detallada acerca de Eunice Foote consultar (en inglés): Ortiz, J. D. and Jackson, R.: Understanding Eunice Foote’s 1856 experiments: heat absorption by atmospheric gases, Notes Rec. R. Soc. J. Hist. Sci., 76(1), 67–84, doi:10.1098/rsnr.2020.0031, 2022.

2. Margarita Salas, bióloga pionera en España

Margarita Salas, bióloga pionera en España
Margarita Salas Falgueras nació en Canero (L.luarca-Asturias) en el año 1938. Tras finalizar su licenciatura en Químicas en la Universidad Complutense de Madrid, inició su carrera investigadora realizado la tesis doctoral en el Centro de Investigaciones Biológicas (Madrid) bajo la dirección del profesor Alberto Sols, pionero de la Bioquímica en España. Allí conoció a su marido, Eladio Viñuela, también científico. Finalizada la tesis doctoral, Margarita y Eladio emigraron a Estados Unidos, donde trabajaron en el laboratorio del premio Nobel asturiano adscrito a la Universidad de Nueva York, Severo Ochoa. Tres años después, en 1967, los dos regresaron a España donde desarrollaron con éxito el resto de su carrera investigadora.
En su larga y dilatada carrera Margarita llevó a cabo numerosas e importantes contribuciones científicas. De esta manera, durante su etapa con Severo Ochoa participó en la determinación de la dirección en la que se lee la información genética que está en el núcleo de nuestras células. Pero sin dunda su contribución más importante fue el descubrimiento y caracterización de la ADN polimerasa del fago Φ29. Las ADN polimerasas son proteínas que se encargan de copiar el ADN. Margarita encontró por primera vez una ADN polimerasa en un virus que infecta bacterias denominado Φ29. Esta ADN polimerasa copia el ADN de una forma rápida, fiable y muy sensible; por lo que se aplicó a numerosos estudios arqueológicos y pruebas forenses, entro otros. La patente de la ADN Φ29 es de las más beneficios económicos ha reportado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo en el que trabajó Margarita.
Margarita Salas es pionera indiscutible en acceder a entornos científicos y profesionales que en España habían sido ocupados tradicionalmente por hombres. A modo de ejemplo, su propio director de tesis, Alberto Sols, reconoció que al inicio le encargó a Margarita llevar a cabo proyectos menores y de poca relevancia dado que no confiaba demasiado en sus posibilidades al ser una mujer.
Margarita Salas fue durante toda su vida ejemplo y fuente de inspiración para todos los que la rodeaban. Así, y aunque realizó sus investigaciones en circunstancias muy difíciles, su trabajo es reconocido internacionalmente. Sin embargo, y a pesar de haber esto varias veces nominada, nunca recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. Margarita Salas falleció en Madrid el 7 de noviembre de 2019.
3. Las cuatro mujeres que han sido galardonadas con el premio Nobel de física
Recibir un Premio Nobel es, sin lugar a dudas, el reconocimiento más importante para alguien que trabaje en algunas de las disciplinas en las que se otorga el premio: física, química, fisiología o medicina, literatura y ciencias económicas. A estos cinco premios se suma el Premio Nobel de la Paz. En total, seis categorías diferentes que premian la excelencia profesional en cada uno de estos campos.
Vida de Alfred Nobel
Los Premios Nobel son el legado que Alfred Bernhard Nobel nos dejó tras su muerte. Alfred Nobel nació el 21 de octubre de 1833 en Estocolmo (Suecia). Desde muy joven mostro interés por muy diversas disciplinas científicas como también por la literatura y la poesía. Con 17 años comenzó un periplo por diversos países en los que se fue formando como ingeniero químico. Durante esos años, conoció al químico italiano Ascanio Sobrero el cual había inventado algunos años antes la nitroglicerina, un líquido altamente explosivo. Desde el principio Nobel se interesó mucho en la nitroglicerina y en su uso práctico en trabajos de construcción. También se dio cuenta de que había que resolver los problemas de seguridad y desarrollar un método para la detonación controlada de la nitroglicerina. En 1852 Nobel empezó a trabajar en la empresa familiar, dedicada a la venta de armamento, que estaba en auge debido a sus entregas al ejército ruso. En esa época comenzó a realizar, junto con su padre, experimentos para desarrollar la nitroglicerina como explosivo comercial y técnicamente útil. Sin embargo, cuando terminó la guerra y cambiaron las condiciones, la empresa familiar se declaró en bancarrota y Nobel se mudó, junto con un hermano y sus padres, a Estocolmo. Después de su regreso a Suecia en 1863, Alfred Nobel se concentró en desarrollar nitroglicerina como explosivo. Pero varias explosiones, incluida una en 1864 en la que murieron su hermano Emil y varias otras personas, convencieron a las autoridades de que la producción de nitroglicerina era extremadamente peligrosa. Prohibieron más experimentos con nitroglicerina dentro de los límites de la ciudad de Estocolmo y Alfred Nobel tuvo que trasladar su experimentación a una barcaza anclada en el lago Mälaren. Alfred no se desanimó y en 1864 pudo iniciar la producción en masa de nitroglicerina. Pero para hacer más seguro el manejo de la nitroglicerina, Alfred Nobel empezó a experimentar con diferentes aditivos. Pronto descubrió que mezclar nitroglicerina con diatomita o tierra de diatomeas convertía el líquido en una pasta que podría moldearse en varillas de un tamaño y forma adecuados para insertarlos en los agujeros de perforación. En 1867 patentó este material bajo el nombre de dinamita (si, Alfred Nobel es el inventor de la dinamita). Para poder detonar las barras de dinamita también inventó un detonador (tapón explosivo) que podía encenderse encendiendo una mecha. Estos inventos se hicieron al mismo tiempo que la corona de perforación de diamante y el taladro neumático se generalizaron. Juntos, estos inventos redujeron drásticamente el costo de la voladura de rocas, la perforación de túneles, la construcción de canales y muchas otras formas de trabajo de construcción. A partir de este momento, Alfred Nobel se dedicó a la comercialización de dinamita y nitroglicerina convirtiéndose en un empresario de éxito. A lo largo de los años, fundó fábricas y laboratorios en unos 90 lugares diferentes en más de 20 países. Pero cuando no se encontraba de viaje o realizando actividades comerciales, el propio Nobel trabajaba intensamente en sus diversos laboratorios, primero en Estocolmo y luego en Hamburgo (Alemania), Ardeer (Escocia), París y Sevran (Francia), Karlskoga (Suecia) y San Remo (Italia). Sus actividades se centraban en el desarrollo de la tecnología de explosivos, así como en otras invenciones químicas, incluidos materiales como caucho y cuero sintéticos, seda artificial, etc. De hecho, en el momento de su muerte en 1896 tenía nada más y nada menos que 355 patentes. Esta ocurrió en San Remo (Italia), el 10 de diciembre de 1896. Pese a todos los avances que Alfred Nobel logro introducir durante su trayectoria como científico y empresario, su verdadera fama llego con su muerte. Al abrir su testamento, sorprendió que su última voluntad era destinar la inmensa fortuna que había amasado durante su vida a otorgar unos premios de Física, Química, Fisiología o Medicina, Literatura y Paz. Los albaceas de su testamento fueron dos jóvenes ingenieros, Ragnar Sohlman y Rudolf Lilljequist. Se propusieron formar la Fundación Nobel como una organización para cuidar los activos financieros dejados por Nobel para este propósito y para coordinar el trabajo de las instituciones que otorgan premios.
Origen de los Premios Nobel
El 27 de noviembre de 1895, Alfred Nobel firmó su tercer y último testamento en el Club Sueco-Noruego de París. Cuando se abrió y leyó después de su muerte, el testamento causó mucha controversia tanto en Suecia como a nivel internacional, ya que Nobel había dejado gran parte de su riqueza para el establecimiento de un premio. Su familia se opuso al establecimiento del Premio Nobel y los otorgantes del premio que nombró se negaron a hacer lo que había pedido en su testamento. Pasaron cinco años antes de que se pudiera otorgar el primer Premio Nobel en 1901. En su testamento Alfred Nobel dicta que la totalidad de sus bienes restantes deben usarse para otorgar “premios a aquellos que, durante el año anterior, hayan conferido el mayor beneficio a la humanidad”. Según sus propias palabras: “Todos mis bienes restantes se desembolsarán de la siguiente manera: el capital, convertido en valores por mis albaceas, constituirá un fondo, cuyos intereses se distribuirán anualmente como premios a quienes, durante el año anterior, han conferido el mayor beneficio a la humanidad. El interés de los fondos se dividirá en cinco partes iguales y se distribuirá de la siguiente manera: una parte a la persona que haya realizado el descubrimiento o invención más importante en el campo de la física; una parte a la persona que hizo el descubrimiento o mejora química más importante; una parte a la persona que hizo el descubrimiento más importante dentro del dominio de la fisiología o la medicina; una parte a la persona que, en el campo de la literatura, produjo la obra más destacada en una dirección idealista; y una parte a la persona que haya hecho más o mejor para promover el compañerismo entre las naciones, la abolición o reducción de ejércitos permanentes y el establecimiento y promoción de congresos de paz. Los premios de física y química serán otorgados por la Academia Sueca de Ciencias; el de logros fisiológicos o médicos del Instituto Karolinska de Estocolmo; el de literatura por la Academia de Estocolmo; y el de la paz por un comité de cinco personas que seleccionará el Storting noruego (literalmente “La Gran Asamblea”, es el órgano legislativo supremo de Noruega, establecido en 1814 por la Constitución de Noruega). Es mi deseo expreso que al otorgar los premios no se tenga en cuenta la nacionalidad, sino que el premio se otorgue a la persona más digna, sea o no escandinava”.
En 1968 el Sveriges Riksbank (el banco central de Suecia) estableció el “Premio Nobel de Ciencias Económicas” (oficialmente “Premio Sveriges Riksbank en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel).
Mujeres galardonadas con el Premio Nobel
Como hemos comentado, la primera edición de los premios Nobel fue en 1901. Entre 1901 y 2021, se han otorgado un total de 609 premios Nobel y premio de ciencias económicas. Al poder ser los premios compartidos por varias personas, ha habido 975 premiados, 947 personas y 28 organizaciones. De ellos, 89 son los premiados en ciencias económicas. Un pequeño número de personas y organizaciones han logrado el premio más de una vez, lo que significa que, en total, 943 personas y 25 organizaciones diferentes han recibido el Premio Nobel.
En este periodo de tiempo, el Premio Nobel y el Premio Sveriges Riksbank de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel ha sido otorgado en 59 ocasiones a mujeres. Sin embargo, Marie Curie, fue galardonada dos veces, con el Premio Nobel de Física 1903 y el Premio Nobel Premio de Química 1911. Esto significa que un total de 58 mujeres han sido galardonadas con el Premio Nobel entre 1901 y 2021.
Mujeres ganadoras del Premio Nobel de Física
De las 58 mujeres que han logrado el Premio Nobel, solo cuatro lo han conseguido en física, la segunda categoría con menor número de premiadas (2 en ciencias económicas, 7 en química, 12 em medicina, 16 en literatura y 18 el de la paz). Las cuatro premiadas son:
–Marie Curie. Casi con total seguridad, la científica más famosa e influyente de la historia. Es, de hecho, una da las únicas 4 personas, junto con John Bardeen, Linus Pauling y Frederick Sanger, que ha ganado dos premios Nobel (a estas 4 personas hay que sumar dos organizaciones: UNHCR (United Nations High Commissioner for Refugees) y la ICRC (International Committee of the Red Cross) que, de hecho, es la única persona u organización que tiene 3 premios Nobel). Nacio en Varsovia (Polonia) con el nombre de Marie Sklodowska. Hija de un maestro, recibió una educación general en las escuelas locales y algo de formación científica por parte de su padre. En 1891 se mudó fue a París para cursar sus estudios en la Sorbona donde obtuvo las Licenciaturas en Física y Ciencias Matemáticas. Conoció a Pierre Curie, profesor de la Facultad de Física en 1894 y al año siguiente se casaron. Sucedió a su marido como directora del Laboratorio de Física de la Sorbona, obtuvo su título de Doctora en Ciencias en 1903 y, tras la trágica muerte de Pierre Curie en 1906, ocupó su lugar como Profesora de Física General en la Facultad de Ciencias, la primera vez que una mujer ocupaba este puesto. También fue nombrada directora del Laboratorio Curie en el Instituto del Radio de la Universidad de París, fundado en 1914. El descubrimiento de la radiactividad por Henri Becquerel en 1896 inspiró a los Curie en sus brillantes investigaciones que condujeron al aislamiento del polonio, llamado así en honor al país de nacimiento de Marie, y el radio. Desarrolló métodos para la separación del radio de residuos radiactivos en cantidades suficientes para permitir su caracterización y el estudio cuidadoso de sus propiedades, en particular sus propiedades terapéuticas. Durante la Primera Guerra Mundial, Curie organizó equipos móviles de rayos X para los soldados del frente. Fue miembro del Conseil du Physique Solvay desde 1911 hasta su muerte y desde 1922 había sido miembro del Comité de Cooperación Intelectual de la Sociedad de Naciones. Su trabajo está registrado en numerosos artículos en revistas científicas y es autora de “Recherches sur les Substances Radioactives (1904)”, “L’Isotopie et les Éléments Isotopes” y el clásico “Traité de Radioactivité (1910)”. La importancia de Marie Curie se refleja en los numerosos premios que se le otorgaron. Recibió muchos títulos honorarios en ciencias, medicina y derecho y membresías honorarios de sociedades científicas en todo el mundo destacando el premio Nobel de Física que recibió junto con su esposo en 1903 y el premio Nobel de química en 1911 en reconocimiento a su trabajo en radioactividad. También recibió, junto con su esposo, la Medalla Davy de la Royal Society en 1903 y, en 1921, el presidente Harding de los Estados Unidos, en nombre de las mujeres de América, le entregó un gramo de radio en reconocimiento a su servicio. a la ciencia. Marie Curie murió en en la Clínica Sancellemoz, cerca de Passy, (Francia), después de una breve enfermedad (probablemente asociada a la sobreexposición a la radiactividad), el 4 de julio de 1934. El Premio Nobel de Física que recibió en 1903 fue compartido con su marido Pierre Curie (1/4 cada uno) y con Henri Becquerel (1/2) y fue otorgado «en reconocimiento a los extraordinarios investigaciones conjuntas sobre los fenómenos de radiación descubiertos por el profesor Henri Becquerel». Fue el descubrimiento de la radiactividad en 1896 por Henri Becquerel el que inspiró a Marie y Pierre Curie a seguir investigando este fenómeno. Examinaron muchas sustancias y minerales en busca de signos de radiactividad. Descubrieron que el mineral pechblenda era más radiactivo que el uranio y concluyeron que debía contener otras sustancias radiactivas. De él lograron extraer dos elementos hasta ahora desconocidos, el polonio y el radio, ambos más radiactivos que el uranio. Por otro lado, el Premio Nobel de Química de 1911 se le otorgó (en esta ocasión a ella sola) «en reconocimiento a sus servicios al avance de la química por el descubrimiento de los elementos radio y polonio, por el aislamiento del radio y el estudio de la naturaleza y los compuestos de este notable elemento».
–Maria Goeppert-Mayer. Ganó el Premio Nobel de Física en 1963, compartido con J. Hans D. Jensen (1/4) y Eugene Paul Wigner (1/2) por “por sus descubrimientos sobre la estructura de capas de los núcleos atómicos”. Maria Goeppert-Mayer nació en Katowittz, entonces parte de Alemania. Su padre se convirtió en profesor en la universidad de Göttingen, donde Goeppert-Mayer también recibió su doctorado en 1930. Después de casarse, Goeppert-Mayer emigró a los EE. UU., donde las normas le prohibían aceptar un empleo en la misma universidad que su marido. Sin embargo, estaba afiliada a varias universidades y trabajó en el proyecto de la bomba atómica estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. Maria Goeppert-Mayer más tarde fue nombrada profesora en la Universidad de California en San Diego. Su trabajo se centró en el estudio de la estructura de los átomos. Un átomo consta de un núcleo que esta formado por nucleones, es decir, protones y neutrones, que a su vez están rodeados de electrones formando capas con un número fijo por capa. Los núcleos atómicos en los que el número de nucleones correspondía a capas completas (en las que ya no caben más electrones, es decir, no hay hueco para más electrones) son especialmente estables. En 1949, Maria Goeppert Mayer y Hans Jensen desarrollaron un modelo en el que los nucleones estaban distribuidos en capas con diferentes niveles de energía. El modelo reflejó las observaciones de las direcciones en las que los nucleones giraban alrededor de sus propios ejes y alrededor del centro del núcleo.
–Donna Strickland. Obtuvo el Premio Nobel de Física en 2018, junto a Gérard Mourou (1/4) y a Arthur Ashkin (1/2), «por su método de generar pulsos ópticos ultracortos de alta intensidad». Nacida en Guelph, Ontario (Canadá), Donna Strickland se interesó desde muy temprano en el láser y la electroóptica durante sus en la Universidad McMaster en Hamilton, Ontario (Canadá). Realizó sus estudios de doctorado en los Estados Unidos en la Universidad de Rochester en Rochester, New York (EEUU) donde realizó el trabajo que le valió el Premio Nobel. Obtuvo su doctorado en 1989. Posteriormente ha trabajado en la Universidad de Princeton y desde 1997 en la Universidad de Waterloo en Canadá. Los haces focalizados de luz láser nos han brindado nuevas oportunidades para profundizar nuestro conocimiento sobre el mundo y darle forma. En 1985, Gérard Mourou y Donna Strickland lograron crear pulsos láser ultracortos de alta intensidad sin destruir el material amplificador. Primero estiraron los pulsos de láser a tiempo para reducir su potencia máxima, luego los amplificaron y finalmente los comprimieron. Con este método, la intensidad del pulso láser aumenta dramáticamente.
–Andrea Ghez. Ganadora del Premio Nobel de Física en 2020, compartido con Reinhard Genzel (1/4) y con Roger Penrose (1/2), «por el descubrimiento de un objeto compacto supermasivo en el centro de nuestra galaxia» es, hasta el momento, la última mujer en recibir este galardón. Ghez nació en la ciudad de Nueva York. Su familia se mudó de Nueva York a Chicago cuando ella era una niña, y Ghez asistió a la Escuela de Laboratorio de la Universidad de Chicago. Comenzó sus estudios universitarios en Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en la licenciatura de matemáticas para después cambiarse a física licenciándose 1987. Posteriormente realizo su doctorado en el Instituto de Tecnología de California finalizando en 1992. Actualmente trabaja en la Universidad de California en Los Angeles (EEUU). Dado que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de los agujeros negros, solo pueden observarse mediante la radiación y el movimiento de los objetos cercanos. Desde la década de 1990, Andrea Ghez y Reinhard Genzel con sus respectivos equipos de investigación han desarrollado y refinado técnicas para estudiar el movimiento de las estrellas. Las observaciones de estrellas en el área alrededor de Sagitario A* en el medio de nuestra galaxia, la Vía Láctea, revelaron un agujero negro súper masivo.
Estas son las 4 mujeres que, hasta el momento, han sido galardonadas con el Premio Nobel de Física. Sin embargo, y dada la tendencia actual de mujeres galardonas en las diferentes categorías (solo en los últimos 20 años 29 mujeres han ganado el Nobel, exactamente el mismo número que en los anteriores 100 años), se espera que en los próximos años más mujeres se unan a este selecto grupo.




4. Mareta Nelle West

“La geóloga pionera»
Mareta Nelle West (1915 – 1998)
Mareta N. West nació en el estado de Oklahoma (Estados Unidos). Mareta estudió en la Universidad de Oklahoma, en la que se graduó en geología con 22 años. Tras varias décadas trabajando en la industria del petróleo, se convirtió en la primera geóloga contratada por el Servicio Geológico de Estados Unidos, en Arizona, en el año 1964. Posteriormente, Mareta entraría a formar parte del Equipo Experimental de Geología de la NASA encargado del entrenamiento de los astronautas de las misiones Apolo, siendo así considerada como la primera astrogeóloga.
Su trabajo fue determinante para el desarrollo de la misión Apolo 11 que llevó a los primeros seres humanos hasta la Luna, ya que fue Mareta la encargada de realizar la cartografía del satélite y decidir el punto exacto en el que se produciría el primer alunizaje de la historia. Es decir, fue una geóloga la que eligió el lugar en el que quedaría marcada la primera huella humana de la Luna.
Este hito no fue el único, ya que tras revisar los mapas lunares realizados por la tripulación de la Apolo 11, Mareta seleccionó los puntos de alunizaje de otras misiones tripuladas de la NASA.
Durante la década de los 70, continuó trabajando en geografía lunar y marciana, escribiendo y coescribiendo varios artículos y publicaciones. Después de retirarse, West regresó a Oklahoma, donde participó activamente en causas comunitarias y filantrópicas.
Tras su muerte en 1988, sus cenizas fueron enviadas a ese espacio que tanto estudió.
Por su notable trabajo para el programa espacial, Mareta también recibió el premio Alumnae Achievement Award de Kappa Kappa Gamma y apareció en la portada de la revista de la fraternidad. En el interior, dijo: «Tuve la suerte de participar en el mapeo del sitio elegido para el primer aterrizaje, el Apolo 11. Mi mapa se usó en el entrenamiento de astronautas y en realidad hice el viaje a la Luna«.
En otra de sus citas, decía esto sobre su pasión, la geología: «El estudio de este tema proporciona al individuo un excelente sentido de la perspectiva y ayuda a lograr un equilibrio entre un sentimiento de valor personal y la comprensión de que una vida es apenas un instante en la historia de nuestro planeta… Apoyo sin reservas el esfuerzo estadounidense en el espacio… La comprensión de los cuerpos planetarios es esencial para descifrar gran parte de lo que aún se desconoce sobre nuestro propio planeta».
5. Frances H Arnold

Frances H Arnold nació en Pittsburg, Pensilvania (USA) en 1956 y ocupa la cátedra «Linus Pauling» de ingeniería química bioingeniería y bioquímica en el instituto de tecnología de California (Caltech). Tras doctorarse, y después de una estancia postdoctoral en Berkeley, en 1986 se incorporó a Caltech como profesora asistente en donde desarrolla su exitosa carrera científica desde entonces. Además de ser autora de casi 400 artículos de investigación, tiene más de 40 patentes y es cofundadora de varias empresas en el campo de la biotecnología. Entre sus numerosos premios destaca el Premio Nobel en Química 2018 por sus trabajos pioneros en la evolución dirigida de enzimas. Los enzimas son proteínas cuya función es acelerar reacciones químicas en la Naturaleza y su uso en la industria química tiene muchas ventajas medioambientales. Tomando como inspiración el proceso de evolución y selección natural, mediante la evolución dirigida se pueden modificar los enzimas para que se adapten mejor a las demandas de los procesos industriales y, de esta forma, ayudar en la transición hacia una sociedad más sostenible.