Hace casi un año (septiembre 2021) publicábamos otra noticia sobre el rover Perseverance. En aquella ocasión contábamos que el Perserverance había recogido con éxito su primera muestra de roca marciana. Casi un año después, el Perseverance continúa con su misión de manera exitosa. Después de un viaje de 7 meses desde la Tierra a Marte y de haber aterrizado en Marte hace más de 15 meses, concretamente a las 15:55 (hora del este de EE. UU) del 18 de febrero de 2021, el Perseverance por fin ha llegado a la parte de la misión más delicada y a la vez más interesante al haber llegado a la zona objetivo para la recolección de las muestras que la misión pretendía recoger. El Perseverance aterrizó en el cráter Jezero, una zona inexplorada de Marte, con la intención de recoger rocas que se transportarán por primera vez de vuelta a la Tierra. Dichas muestras serán claves para responder a la gran pregunta que hacen los científicos: ¿existió vida en Marte en el pasado? La idea de los científicos es que es posible. Los restos de agua líquida que misiones anteriores descubrieron abren la puerta a esta posibilidad. A partir de este hallazgo, el primo mayor de Perseverance, el rover Curiosity, exploró la habitabilidad de Marte y, de hecho, encontró nutrientes y fuentes de energía que los microbios podrían haber utilizado, y estableció que Marte tenía regiones que podrían haber sido “amables” con la vida en el pasado remoto. Ahora el Perseverance da el siguiente paso buscando las señales de una posible vida pasada.
El Perseverance aterrizó hace más de 15 meses en el cráter Jezero, el antiguo delta de un río (ver imagen adjunta). Este delta se formó hace miles de millones de años debido a los sedimentos que un río desaparecido hace mucho tiempo depositó allí. Si imaginamos la misma situación que en la Tierra, sabemos que los sedimentos de los ríos suelen estar llenos de vida y esta es la razón principal por la que la NASA envió el Perseverance allí. El pasado 28 de mayo, el Perseverance extrajo la primera muestra de esta zona de interés. Las imágenes de esta muestra recién molida muestran pequeños granos de sedimento, que los científicos esperan que contengan restos químicos u otros rastros de vida. El rover pasará los próximos meses explorando el delta de Jezero, mientras los científicos de la misión deciden dónde quieren perforar y extraer muestras de rocas. La NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) planean recuperar esas muestras y llevarlas de regreso a la Tierra para su estudio. Pero esto ocurrirá no antes de 2033.
Como decimos, el Perseverance llegó en febrero de 2021 al cráter Jezero pero a varios kilómetros del borde del delta. Pasó sus primeros meses explorando el suelo del cráter que, inesperadamente, está hecho de rocas ígneas, un tipo de roca que se forma cuando el magma de un volcán se enfría. Este hecho fue una primera gran noticia pues las rocas ígneas permiten una datación de su origen bastante precisa en base a la descomposición radiactiva de sus elementos químicos. Sin embargo, el verdadero objetivo se encuentra en el delta, en cuyos sedimentos de grano fino los científicos tienen depositadas sus esperanzas de encontrar evidencia de vida marciana. Con la llegada del rover a la base del delta el pasado abril los resultados interesantes comenzaron a aparecer. El rover pronto encontró rocas grises de capas delgadas llamadas lutitas, que podrían haberse formado a partir de sedimentos depositados por un río o lago. También encontró areniscas con granos gruesos, que podrían haberse formado en un río caudaloso. Estos tipos de roca son excelentes para estudiar una variedad de entornos marcianos donde la vida podría haber prosperado. Luego, los ingenieros de la misión alejaron al Perseverance de esta región, llamada Enchanted Lake (“Lago Encantado” en español) y lo dirigieron hacia otra área conocida como Hawksbill Gap (“Brecha Hawksbill) que es donde se encuentra actualmente. En las últimas semanas ha estado tomando muestras de arenisca proveniente de una de las capas rocosas más bajas del delta, lo que significa que es una de las rocas más antiguas formadas por el antiguo río de Jezero y, por lo tanto, un excelente lugar para buscar signos de vida antigua.
El delta es un lugar singular que se eleva unos 40 metros sobre el suelo del cráter (ver mapa del cráter Jezero adjunta). Los conductores de rover planean enviar al Perseverance al principio del delta y luego volver a bajar, evaluando dónde y cómo tomar muestras. En el camino hacia arriba, explorará las rocas raspándolas para ver su interior. En el camino hacia abajo, perforará y recolectará muestras de las más interesantes. La selección de las rocas a estudiar es una decisión complicada para los científicos de la misión que están constantemente deliberando para acumular muestras con la mayor diversidad posible. La cuestión es que el Perseverance lleva 43 tubos para muestras, cada uno un poco más grueso que un lápiz, y por lo tanto la selección de las muestras a recoger ha de ser muy meditada. La idea de la NASA y la ESA (la Agencia Espacial Europea que también participa en la misión) planean traer alrededor de 30 tubos llenos a la Tierra. Otra de las preguntas a resolver es donde colocar las muestras para que una futura nave espacial las recupere. Una opción es que cuando el rover regrese, coloque algunos tubos en la base del delta, en una región plana entre Enchanted Lake y Hawksbill Gap. Esta ubicación es excelente, muy plana y con pocas rocas que podrían obstaculizar el camino de una futura nave espacial. La NASA planea organizar una reunión comunitaria en septiembre para evaluar si la colección que se obtenga hasta ese momento es lo suficientemente relevante como para ser recogida. Esta es una pregunta clave debido a todo el tiempo y dinero necesarios para devolver las muestras a casa.
Esta misión de recogida de muestras ya es un proyecto en marcha. La NASA y la ESA ya están trabajando en un plan de 5000 millones de dólares para enviar dos módulos de aterrizaje a Marte, un rover que recogería las muestras, un cohete que las enviaría a la órbita de Marte y una nave espacial que las recogería de la órbita para volar de regreso a la Tierra. Los planes iniciales eran preparar los primeros lanzamientos para 2026 pero eventos que nada o poco tienen que ver con la ciencia se interponen, como tantas otras veces, el normal desarrollo científico. Y es que, debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, la ESA detuvo toda cooperación con la agencia espacial rusa y tanto el calendario inicial de lanzamientos como el desarrollo de un rover ruso-europeo planeado para Marte han sufrido cambios drásticos. En estos momentos la NASA y la ESA están rediseñando sus planes de vuelo a Marte. Para ello todavía disponen de tiempo ya que, en previos de cualquier evento inesperado como es el caso, los tubos de muestreo del Perseverance están diseñados para durar décadas en condiciones marcianas.
Por último, cabe señalar que, además de tomar muestras de rocas, el Perseverance ha realizado otros descubrimientos en Jezero. Uno muy intrigante y que los científicos están investigando ahora, es la formación de remolinos que arrojan grandes cantidades de polvo al aire (ver imagen adjunta). El perseverance también ha detectado qué la velocidad del sonido fluctúa en la atmósfera marciana rica en dióxido de carbono y los científicos también están estudiando este fenómeno. El rover ha recorrido hasta ahora más de 11 kilómetros y estableció un récord de distancia en suelo extraterrestre cuando recorrió 5 kilómetros en 30 días marcianos, entre marzo y abril. El compañero de Perseverance, el pequeño helicóptero Ingenuity (ver imagen adjunta), ha sido fundamental en algunos de los logros del rover, pero su tiempo en Marte podría estar llegando a su fin. Originalmente diseñado para realizar solo 5 vuelos, desafió las expectativas al completar 28. Desde su visión en los cielos, ayudó a explorar las mejores rutas para Perseverance y examinó el área plana en la base del delta donde podrían aterrizar futuras misiones. Sin embargo, a principios de mayo, Ingenuity perdió la comunicación con el rover cuando el polvo en la atmósfera bloqueó la luz solar que el helicóptero necesita para cargar sus paneles solares y su batería. Ingenuity ahora enfrenta más dificultades ya que los cielos más polvorientos y temperaturas más frías asociados al invierno marciano van a dificultar mucho más sus vuelos.







