PREGUNTAS CONCIENCIA #27

¿Qué es una falla?

Las fallas son fracturas en la corteza a lo largo de las cuales ha tenido lugar un desplazamiento apreciable. A veces, pueden reconocerse pequeñas fallas en los taludes de las carreteras, observándose estratos sedimentarios desplazados unos pocos metros. Las fallas de esta escala normalmente aparecen como pequeñas rupturas aisladas. Por el contrario, las grandes fallas, como la de San Andrés en California, tienen desplazamientos de centenares de kilómetros y consisten en muchas superficies falladas interconectadas.

Las fallas se producen debido a las tensiones acumuladas del terreno, liberándose así esta tensión cuando se produce la rotura. Según la teoría de la tectónica de placas, estas se mueven y pueden chocar entre ellas, aunque los bordes de placas se sitúen a cientos de kilómetros, en cualquier lugar se puede producir una pequeña falla sin mayor relevancia. El vulcanismo también puede producir fallas ya que el material que intenta salir a la superficie empuja y desplaza a otras rocas. Por tanto podríamos decir que una falla constituye una zona de debilidad como consecuencia de las fuerzas internas de la tierra.

Existen 3 tipos de principales de fallas, seguro que alguna falla famosa conocéis (o habéis visto!) de al menos uno de los tipos.

Fallas normales: fallas normales cuando el bloque de techo se desplaza hacia abajo en relación con el bloque de muro.

La mayoría de las fallas normales son pequeñas, con desplazamientos más o menos de un metro. Pero hay algunas que se extienden decenas de kilómetros, dibujando sinuosamente el límite de un frente montañoso. Un ejemplo, en el oeste de Estados Unidos, las fallas normales a gran escala como éstas se asocian con estructuras denominadas montañas limitadas por fallas (Sierra Nevada, California).

Figura 1: falla normal.

Fallas inversas: son fallas con desplazamiento vertical en las cuales el bloque de techo se mueve hacia arriba con respecto al bloque de muro. Producen compresión en la corteza debido al sentido de su movimiento.

Figura 2: falla inversa.

Mientras que las fallas normales aparecen en entornos tensiónales, los cabalgamientos son resultado de fuertes esfuerzos compresivos. Las fuerzas compresivas producen generalmente pliegues además de fallas y provocan un engrosamiento y acortamiento del material implicado, de esta manera se forman algunas cordilleras como los Alpes, Pirineos o la Cordillera Cantábrica.

Fallas de desgarre o transformantes: el desplazamiento dominante es horizontal y paralelo a la dirección de la superficie de la falla, debido a su gran tamaño y a su naturaleza lineal, muchas fallas de desplazamiento horizontal tienen una traza que es visible a lo largo de una gran distancia.

Figura 3: falla de desgarre, antes (izquierda) y después (derecha) del movimiento en dirección.

Estas zonas de falla pueden tener una anchura de varios kilómetros y a menudo son más fáciles de identificar a partir de fotografías aéreas que a nivel del suelo.

Veamos ahora el caso particular de una falla muy famosa, la falla de San Andrés en California.

La falla de San Andrés es un borde transformante que separa dos placas que se mueven muy lentamente. La placa Pacífica, localizada al oeste, se mueve en dirección noroeste con respecto a la placa Norteamericana, provocando los terremotos a lo largo de la falla.

La falla de San Andrés discurre hacia el noroeste durante casi 1.300 kilómetros a través de gran parte del oeste de California. En sus extremos conecta con otras fallas y zonas de fractura, sin embargo en la sección central la falla de San Andrés es relativamente sencilla y recta. Sin embargo, en sus dos extremos varias ramas se extienden desde el trazado principal, de manera que en algunas áreas, la zona de falla tiene una anchura superior a los 100 kilómetros.

Figura 4: continente norteamericano con información tectónica de su margen oeste. Arriba a la derecha: Zoom en california con representación de las principales secciones de la falla de San Andrés.

Cuando el conjunto se mira desde el aire, cicatrices lineales, cauces desplazados y lagunas alargadas marcan su trazado. Sobre el terreno, sin embargo, las expresiones superficiales de esta falla son mucho más difíciles de detectar.

La falla de San Andrés es indudablemente la más estudiada de todos los sistemas de fallas del mundo. Aunque muchas preguntas siguen sin respuesta, los geólogos han descubierto que cada segmento de falla tiene un comportamiento algo diferente. Algunas porciones de la falla de San Andrés exhiben un lento deslizamiento con poca actividad sísmica apreciable.

Otros segmentos se deslizan de manera regular, produciendo terremotos pequeños, mientras que otros segmentos parecen almacenar energía elástica durante 200 años o más antes de romperse y generar un gran terremoto. Estos últimos son los más peligrosos ya que la acumulación de energía durante años podría liberar un terremoto de magnitud 8 o 9, lo que traería consecuencias nefastas a un área tan poblada como California. Allí, se le llama “the big one” y los científicos creen que es posible que algún día se produzca, pero a día de hoy es imposible predecir este terremoto tan potencialmente dañino y destructivo.

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